DOBOS BALL

"Aquí habrá pocas palabras pero yo sé que los silencios cuentan"
Julio Cortázar

Y ya ha pasado un mes y tenemos nuevo reto bloguero #Dale1vueltaa. Esta vez la propuesta es de Irmina, (El Zurrón de los Postres), nada más y nada menos que una Tarta Dobos como referencia o inspiración. Me hubiera gustado volver a hacer una Dobos clásica, con sus aspas de caramelo. Ya la hice una vez, pero no pensaba en aquel momento en enseñarla por aquí. Pero, aunque ahora hago esta versión dándole una vuelta, para cumplir los requerimientos del reto bloguero, prometo traer una Tarta Dobos "como dios manda".

La Dobos en una tarta de origen Húngaro que tiene 5 o 6 capas de bizcocho, un relleno de crema de chocolate y está adornada con una última capa de bizcocho cubierta de caramelo, normalmente en forma de aspas. Probé esta delicia en una viaje a Budapest, en concreto en una pequeña pastelería de Buda, la parte alta de la ciudad.

Los participantes en este divertido reto son los siguientes y aquí tienes sus propuestas.:

Irmina de El zurrón de los postres, que ha hecho un bonito pastel Dobos

Déborah de Mi toque en la cocina, una apetecible mini tarta que llama Mini Dobos de chocolate

Cristina de Edana cuenta, unos preciosos Pastelitos Dobos

Iván de Panes con garra, una arriesgada piruleta Dobos

Teresa de La cocina de Tesa. una maravillosa Copa Dobos

y Victoria de Flores comestibles, unos lindísimos Petit Four Dobos.

Este mes muchos han hecho dos, y hasta tres versiones de la Dobos con anecdotas muy divertidas, porque de eso se trata en definitiva, de entretenernos y divertirnos, siempre aprendiendo algo nuevo y haciendo lo que más nos gusta hacer, cocinar.

Mi Dobos ball responde a la idea de darle una vuelta a la tarta clásica, y usar un molde al que he dado muy poco uso. He optado por un bizcocho genovés a la vainilla, humedecido en almíbar de licor de avellanas, relleno con un ganaché de chocolate montado. La cobertura es de chocolate negro.

Y vamos con la receta:

Ingredientes:

Para el bizcocho:

4 huevos

120 gramos de azúcar común

120 gramos de harina de repostería

1 cucharada de pasta de vainilla

1 pizca de sal

Para la crema de chocolate:´

150 ml. de nata (mínimo 35% de materia grasa)

300 gramos de chocolate negro en gotas o troceado

1 cucharada de mantequilla

Para el glaseado de chocolate:

1 tableta de chocolate de cobertura

Almendra en cubitos

Para el almíbar:

100 ml de agua

200 gramos de azúcar

1 chorretón de licor Frangélico

Para el caramelo:

100 gr de azúcar normal

50 ml de agua

Preparación:

Comenzamos preparando una plancha de bizcocho. Precalentamos el horno a 180 grados, modo calor arriba y abajo. Batimos muy bien los huevos con varilla hasta que la mezcla blanquee, añadimos la pasta de vainilla y batimos un poco más. A continuación añadimos el harina y la sal pasada por un tamiz para evitar grumos y la integramos con movimientos envolventes. Pasamos nuestra mezcla a una bandeja de horno rectangular a la que habremos puesto una hoja de papel de hornear y alisamos la mezcla. Yo uso un molde de silicona especial para planchas de bizcocho que es muy práctico. Horneamos durante 10 -15 minutos o hasta que veamos que está dorado. Sacamos del horno, dejamos reposar

Seguimos preparando el ganaché o crema de chocolate. Para ello ponemos la nata en un cazo a fuego suave y cuando esté a punto de hervir añadimos el chocolate en trozos pequeños o rallado, separamos del fuego y removemos hasta integrar. Añadimos la mantequilla y removemos. Dejamos reposar unas horas o de un día para otro. Si lo ponemos en la nevera habrá que sacarlo unas horas antes de su uso para que no esté muy duro y así poder montarlo. Cuando haya reposado, batimos bien con unas varillas hasta que la mezcla se aclare y ya está listo para usar.

Preparamos el almíbar poniendo el agua y el azúcar en un cazo a fuego medio y esperamos a que hierva y que se disuelva bien el azúcar. Separamos del fuego y añadimos el licor de avellanas. Dejamos enfriar.

Cortamos el bizcocho según sea nuestra tarta. En este caso corté 6 círculos de 3 diámetros diferentes (dos de cada medida). Forramos el molde con film de tal forma que sobre bastante por los bordes y vamos colocando capas de bizcocho, pincelamos el bizcocho con almíbar, y capas de crema de chocolate hasta finalizar. Cubrimos bien con el film sobrante y llevamos al congelador por unas horas o de un día para otro.

Para poner la cobertura, ponemos nuestra tableta de chocolate de cobertura a derretir al baño maría o en microondas, disolvemos bien el chocolate y esperamos a que esté tibio. En ese momento sacamos la tarta del congelador y la colocamos encima de una rejilla enfriadora y volcamos el chocolate derretido por encima. Mientras el chocolate aún está blando añadimos los cubitos de almendra.

Para hacer los adornos de caramelo ponemos en un cazo el agua y el azúcar sin remover. Cuando empieza el azúcar a tomar color por los bordes podemos ir ladeando la mezcla de un lado a otro para que caramelice de forma pareja. En cuanto esté dorado retirar del fuego, dejar enfriar un poco y con ayuda de una cuchara dejar caer sobre un tapete de silicona o sobre un papel de horno haciendo las figuras que queramos. Podemos poner un papel de horno con un dibujo boca abajo y seguir las líneas para hacer una figura más compleja. Es cuestión de práctica. ¡Y eso es todo! Entretenida, pero no difícil.